Noche de San Juan
Hoy se celebra la noche de San Juan, el nacimiento del santo que bautizaba a sus seguidores y anunciaba la llegada de una nueva vida. Una noche rodeada de magia, mitos y rituales ancestrales para celebrar el solsticio de verano. Una noche para adorar al sol que es símbolo de vida, porque hace brotar los frutos de la tierra, y a
En esta noche, a la que el mundo pagano dotaba ya de energías mágicas debidas a la posición de los astros, se busca la purificación a través de rituales de fuego y agua, símbolos de vida y purificación en distintas religiones, para limpiar nuestras vidas de todo aquello del pasado que nos impide seguir adelante y comenzar un nuevo ciclo. El agua y el fuego, la vida y la muerte, simbolizan el principio de dualidad y complementariedad de todas las cosas, ying y el yang, energías que confluyen en un mismo punto, cerrando el círculo.
Por eso aprovecho esta noche mágica para dejar unas palabras que leí hace algún tiempo, unas palabras que recoge en El Zahir Paulo Coelho:
“Por eso es tan importante que ciertas cosas se vayan. Soltar. Desprenderse. La gente tiene que entender que nadie está jugando con cartas marcadas; a veces ganamos y a veces perdemos. No esperes que te devuelvan algo, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor. Cerrando ciclos. No por orgullo, por incapacidad o por soberbia, sino porque simplemente aquello ya no encaja en tu vida. Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo. Deja de ser quien eras y transformarte en quien eres”.
Purifiquémonos esta noche, hagamos limpieza y renazcamos a una nueva vida.